El Aguilón y El Bosque
Sábado 16 de enero de
2016. Dura ruta de montaña en los
confines de Sierra de Espuña, con Juan y Rodri.
Hemos seguido casi literalmente la ruta nº 27 del estupendo libro
“Descubrir Sierra Espuña” de Ángel Ortiz y Lázaro Giménez. Y tal y como prometía el libro, la ruta es de
alta dificultad física y muy alta dificultad técnica (trepadas de IIº y IIIº);
solo apta para montañeros experimentados.
Por la carretera C5 nos
dirigimos a Casas Nuevas, 3 km después del pueblo tomamos el camino a la
izquierda que nos lleva a la Casa del Calderero, un poco más adelante dejamos
el coche en una explanada. Empezamos a
caminar por la pista que ligeramente sube en dirección SW, enseguida tenemos el
cruce con el Sendero de la Umbría del Bosque.
Por el lado izquierdo regresaremos, ahora seguimos caminando por el lado
derecho en la misma dirección SW. Ya
podemos distinguir con toda claridad la cumbre afilada del Aguilón, pero
debemos seguir la pista de montaña que dando vueltas y revueltas parece que nos
aleja de nuestro objetivo. Pero no es
así, la pista nos conduce ascendiendo con toda comodidad hasta el Collado del
Portillo en la misma base del Aguilón, junto a la valla del parque.
Ahora ya empieza la bueno,
tan solo nos separan 400 m de la cumbre, pero muy empinados y sin senda
marcada. Ascendemos pegados a la parte
derecha de la valla, ayudándonos de las manos en algunos pasos. En algunos momentos pasamos al lado izquierdo
de la valla buscando mayor comodidad, para regresar otra vez volver al lado
derecho. Hasta alcanzar los 985 m de
altura de la cumbre del Aguilón o Calderero.
Es el momento de comer algo y disfrutar de las esplendidas vistas del SW
de Sierra Espuña.
Deberíamos haber regresado
por el mismo sitio, pero buscando mayor comodidad hemos descendido un poco
hacia el sur, para caminar a media ladera de regreso al Collado del
Portillo. Creo que no merece la pena, es
mejor descender por el mismo sitio de la subida.
Ahora nos quedan un par de
bonitos y cómodos kilómetros de descenso por la senda hasta las Casas de
Malvariche, mientras contemplamos los espectaculares Cuchillos del Bosque a
nuestra izquierda. La verdad es que son
tentadores, pero hoy no es el momento de acercarnos a ellos.
Las ruinas de las Casas de
Malvariche son todo un espectáculo con los almendros en flor, bien situadas
junto al Barranco de Malvariche con la inmensa mole del Bosque a su izquierda y
los dos tremendos Malvariches a su derecha.
Justo aquí es donde se acaba nuestro relax, nos espera una vertical subida
y una bajada más vertical aún.
Unos 200 m después de la
última casa cruzamos el barranco y empezamos a ascender buscando una pedrera
que vemos a lo lejos. La primera parte
de la ascensión es por bosque, una vez alcanzada la pedrera progresamos con mucho
cuidado por el lado derecho. Cuando se
termina la pedrera solo queda roca, por la que ascendemos trepando por los
mejores pasos, intentando desviarnos hacia la derecha hasta alcanzar la cresta.
Hemos alcanzado la Cuerda de
los Carrascales y podemos ver perfectamente las dos cumbres del Bosque,
separadas por una profunda hendidura. Progresar
por la cuerda es más fácil hasta alcanzar la cumbre principal del Bosque (1.274
m). Es el momento de tomarnos un respiro
y disfrutar de la cumbre que tanto nos ha costado conseguir.
Deberíamos aprovechar para
comer, pero el libro habla de una canal oculta por donde descender, y lo que
vemos desde aquí arriba nos quita el apetito.
Vamos a ver qué pasa…
Entre medio de las dos
cumbres se abre una profunda brecha que progresa en forma de estrecha canal en
dirección NE. Nos introducimos en ella y
empezamos a descender muy verticalmente, aunque con algunos arbustos que sirve
de apoyo y freno, buscando siempre el lado derecho de la pared. Es la parte más complicada del descenso,
cuando los cortados se abren la canal desemboca en una pedrera por donde es más
fácil descender, aunque la verticalidad se mantiene. La pedrera se va dividiendo en tramos a
derecha e izquierda, y en cada momento hay que decidir cuál es el más
conveniente. Finalmente la pedrera acaba
en un bosque cerrado, por donde seguimos una pequeña senda hasta salir al ancho
camino de la Pista de la Umbría del Bosque.
Lo hemos conseguido, ahora sí
que podemos relajarnos, buscar unas piedras soleadas y disfrutar de los
bocadillos y la botella de vino de Rodri, junto a la zona de escalada de la
cara norte. Solo nos quedan 3 km de
camino para terminar esta dura ruta.
Nota – aunque en esta ruta no
es complicada la orientación, no hay marcas de sendero ni hitos de piedra en
ningún punto.
Mantén Limpio El Monte. Recoge TODA la BASURA que produces
Tomás Franco