La Guillimona desde el Puerto del Pinar
Domingo 10 de enero de 2016,
voy con Juan a recordar una antigua ruta de hace años. Sabemos por experiencia que alcanzar los
2.064 m de la Guillimona desde los 1.600 del Puerto del Pinar es relativamente
sencillo, así que nos propusimos hacer cumbre y después explorar la cara
sur. Pero no contábamos con la
meteorología, ni con la orografía que nos esperaba, por lo que al final nos
hemos pegado una inesperada “paliza”.
Nada más bajar del coche en
el Puerto del Pinar, el viento nos advierte de lo que nos espera. Todo el día va a estar soplando del NW, justo
de cara hacia nosotros, frío y fuerte.
Lógicamente conforme vamos ascendiendo irá aumentando en intensidad y
helor. En más de una ocasión ha estado a
punto de tirarme, y en la cumbre no he aguantado más de 2 minutos.
Empezamos a caminar frente al
cartel del Puerto del Pinar, ascendemos en dirección SW, en línea con la valla
que queda a nuestra derecha. Después de
subir la primera colina encontramos el camino, que más o menos marcado con
hitos de piedra, nos dirige a la cumbre.
No hay pérdida, caminamos en paralelo a las crestas que quedan a nuestra
izquierda coronadas de vallas. En poco
más de 5 km alcanzamos la cumbre de la Guillimona (2.064 m). El tiempo justo de hacer unas fotos y salir
corriendo. No sé cuál será la
temperatura ni la sensación térmica, pero llevo varias capas de ropa, dos pares de guantes, gorro, etc…., y cada vez tengo más frío.
Descendemos de la cumbre
hacia el SW buscando resguardarnos del viento, es en esta zona donde
encontramos algunos neveros con nieve blanda.
Siguiendo con nuestro propósito, descendemos rápidamente hacia el Sur,
para después girar al NE, buscando hacer la ruta circular. Estamos más o menos en línea con el Cortijo
de los Miravetes que queda al fondo hacia el Oeste, coronado con el
espectacular Castejón, mientras la majestuosa Sagra nos observa desde el SW.
Es ahora cuando aparecen los
problemas de verdad, a pesar de que estamos a resguardo del viento y ya hemos
entrado en calor. – No aconsejo a nadie
repetir esta parte del recorrido – No hay manera de caminar en una línea
definida, continuamente hay que descender barrancos y volverlos a subir. Consultando el mapa se puede ver que muchos
hasta tienen nombres: Barranco de los Agujeros, del Burro, de Peralta, de la
Espinarea, y los quedan sin nombre…. Por
si no fuera suficiente, la mayor parte de la zona está vallada, pero no con las
vallas cinegéticas que todos saltamos sin problemas en el monte. Son vallas de más de 2 m de altura rematadas
en pinchos, que te obligan a rodearlas alargando muchísimo la ruta. Es cierto que hay algunos caminos, pero o
bien van en dirección contraria al Puerto del Pinar, o acaban en las vallas que
no puedes sortear.
Tras varias horas de tortura,
conseguimos cerrar el círculo en un punto a
aproximadamente 2 km del inicio.
Por fin nos podemos permitir parar a comer, aunque ya son las 4 de la
tarde y el sol y la temperatura baja con mucha rapidez.
Mantén Limpio El Monte. Recoge TODA la BASURA que produces
Tomás Franco
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