martes, 19 de septiembre de 2017

MONTE ARABÍ

MONTE ARABÍ (1.065 m)

Preciosa montaña rodeada de misterio y leyenda.  Qué razón tenían los hombres prehistóricos para asentarse en estas tierras…

Para llevar un poco la contraria a la ruta habitual del Monte Arabí (Yecla), no la iniciamos en el aparcamiento de la casa del guardia, sino que avanzamos 2-3 km para ascender por los cortados más empinados de la cara NE.  El grupo lo dirige el gps de Rodri con la bendición del ausente Antonio Ruiz – compañero recupérate pronto –  El resto del pasaje: Juan, Javi, Antonio Perez, su Puri y un servidor.

Empezamos a caminar siguiendo el camino hacia el norte, hasta encontrar una senda que gira a la izquierda para acometer la subida por los cortados rocosos que tenemos enfrente.  Zigzagueamos cambiando varias veces de dirección para buscar los mejores pasos, aunque casi siempre hay senda para seguir.  Una vez ganada altura solo queda seguir la cuerda hasta la cumbre que queda bien definida al sur.

Merece la pena descender un poco al sur por debajo de la cumbre para deleitarse con las mil formas rocosas que adquiere la montaña, justo bajo la cumbre.

Descendemos por la pista que baja al oeste, para más adelante girar hacia el sur hasta el cruce del aparcamiento.  Seguimos hacia el este para entrar en la parte histórica de esta montaña.  El paraje de las Cazoletas y Petroglifos nos transporta a un poblado de la Edad del Bronce y la forma en que sus habitantes aprovechaban el agua de lluvia.  Qué significado tendrán todos esos redondeles tan bien hechos sobre la dura piedra…, o los dibujos trazados a base de golpes…??

Siguiendo el sendero vamos rodeando completamente la montaña, ahora en dirección norte, mientras la cumbre queda a nuestra izquierda.  No dejamos de sorprendernos con las formas que las piedras adoptan a cada recodo del camino, para finalmente llegar a la parte más conocida del Monte Arabí, y no por ello menos espectacular.  La zona de Cantos de Visera reúne unas estupendas pinturas rupestres, muy bien protegidas del vandalismo, cosa que también impide que puedan disfrutarlas las gentes de bien.

Mención aparte merece la inmensa Cueva.  No es fácil describirla con palabras…, es mejor entrar en ella y dejarse atrapar  por las sensaciones: luz, inmensidad, color, naturaleza, historia…!!!


                                            

Tomás Franco   


 Seguro que encontramos un paso por ahí...

Tampoco es tán complicado!!

Buena vista desde la altura

Monte Arabí (1.065 m)



Enigmáticos petroglifos


 Las sorprendentes piedras...


La inmensa cueva



En íntima armonía con el medio...

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