miércoles, 11 de noviembre de 2015

EL LANCHAR

CRESTEANDO EL LANCHAR

Domingo 8 de Noviembre de 2015 voy con Juan al Campo de San Juan para encontrarnos con Jose Antonio, que nos tenía prometida esta ruta desde que en Junio hicimos el Tejo.  A priori nos parecía una ruta menor por la altura y la propia estructura de la montaña, alargada y sin una cumbre claramente visible.  Pues todo esto ha sido superado con creces, nos ha salido una gran ruta con un precioso y largo cresteo de 5 km, sin dificultades si excluimos la empinada subida y la no menos complicada bajada.  Todo ello completado con la continua presencia de buitres dando vueltas sobre nuestras cabezas.

Iniciamos el recorrido en las casas de la Risca, caminamos en dirección norte por el camino hacia el Lanchar.  Cuando el camino gira a la izquierda  por los campos de cultivo (junto a la enorme piedra), dejamos el camino y seguimos al norte monte través.  Nos fijamos en una hendidura de la montaña a la izquierda de las antenas por donde vamos a buscar la subida.  En la base de las rocas distinguimos un aprisco del ganado hacia donde subimos casi en línea recta.  A partir de aquí giramos a la izquierda buscando las mejores zonas para ascender por las hendiduras de las rocas.

Y un poco más arriba, la primera sorpresa de la jornada: las cuevas del Lanchar.  El acceso es complicado a través de un estrecho paso y una pequeña destrepada.  La verdad es que si no es porque Jose Antonio lo conoce no lo hubiéramos visto.  Merece la pena pasar un rato recorriendo las cuevas viendo los inaccesibles sitios por donde las cabras son capaces de introducirse.  Incluso en una de ellas encontramos un nacimiento de agua.  Salimos de las cuevas por el mismo sitio de entrada y continuamos ascendiendo ya en dirección este hasta alcanzar la zona más alta.

Cuando llegamos a lo alto del Lanchar es cuando empiezan a aparecer los buitres, primero uno, después otro, y se van uniendo más y más.  En algunos momentos hemos llegado a contar entre 15-20 buitres.  Es difícil caminar sin mirar hacia arriba entusiasmados por el espectáculo de estas aves, que parecen flotar sin ninguna dificultad.  Continuamente se acercan a nosotros, pasan muy cerca, nos miran y se vuelve a marchar, para al poco volver otra vez a la misma operación.  No es fácil explicar con palabras el espectáculo que ha durado casi una hora.  En más de una ocasión nos quedábamos embobados disfrutándolo.  A todo esto hay que añadir las magníficas vistas de todo el Campo de San Juan, con las cumbres del Tejo y el Pajarón al sur.  Y el Bajil y la cumbre de la Molata al norte.

Caminando en dirección este llegamos a las antenas y más allá al vértice geodésico que marca la cumbre del Lanchar (1.433 m).  Seguimos caminando siguiendo las crestas en dirección noreste para después introducirnos en un magnífico bosque de apretadas encinas.  En algunos momentos es difícil encontrar paso entre árboles, pero merece la pena ya que sorprendemos a algunas cabras montesas por estos riscos.  Una casi se despeña intentando alejarse de nosotros.

Ya va siendo el momento de bajar de estas alturas, pero no encontramos un paso adecuado (toda la cara sur son cortados).  Así que continuamos avanzando sobre las crestas hasta llegar al Hondares.  Hay que buscar una bajada sí o sí…., por lo que decidimos hacerlo por el primer barranco del Hondares.  Al principio es difícil ya que todas las piedras están mojadas y hay que tener mucho cuidado con los resbalones.  Ya cerca del fondo del barranco encontramos una senda que nos permite desplazarnos con más comodidad hasta el camino de Fotuya.

Ya en el camino llegamos a un cruce a la izquierda que baja a un caserío en ruinas con magníficas vistas donde descansaremos para comer.  Jose Antonio sabe dónde se encuentran unas buenas pinturas rupestres y junto con Juan van a visitarlas.  Mi rodilla no está ya para muchos trotes y prefiero descansar mientras los espero.  Solo nos quedan 3 km de buen camino hasta Fotuya y 2 km de asfalto hasta la Risca.




Tomás Franco











































No hay comentarios:

Publicar un comentario