LAVIA (1.239 m)
Sábado 14 de mayo de 2016, buscamos
las profundidades vinícolas de Bullas para ascender a esta difícil cota. Javier y Juan confían en lo que yo he leído
en el buen libro de Javier Ramírez Melgarejo (La Comarca Natural del Río Mula).
Desde Bullas conducimos
durante 9-10 km en dirección SW hacia las instalaciones de Bodegas Lavia en el
paraje Venta del Pino. Pasadas las
bodegas conducimos un poco más por la pista de tierra hasta dejar el coche en un
recodo del camino. Mirando al Sur podemos
situar perfectamente el macizo del Lavia frente a nosotros y a su izquierda los
Cuchillos, separados por el Barranco Hoya Lobrega.
Empezamos a caminar siguiendo
la pista hacia el Sur, bordeando campos de viñedos y almendros. Al final de los campos casi escondido a la
izquierda se inicia el sendero PR-3. El
sendero sube durante un buen tramo bordeando el Lavia, mientras a nuestra
izquierda queda el Barranco y arriba los Cuchillos. Finalmente el sendero sale a una amplia pista
de montaña, por donde continuamos a la derecha.
Poco después, en una planicie
al lado de una curva a la izquierda, están los hitos de piedras que marcan la
ascensión por el lado derecho a la cumbre.
No se trata de una subida, precisamente fácil, pero siguiendo los -muy
bien colocados- hitos de piedras se puede llegar a los 1.239 m tras 1,5 km de
duro ascenso.
Es el momento de disfrutar de
las esplendidas vistas y situar toda la zona que nos rodea. Como el terreno está muy intricado y se
adivinan dificultades por cualquier lado, preferimos bajar por el mismo sitio
de la subida, y aprovechar para hacer una circular completa al macizo que
acabamos de coronar.
De nuevo en la pista seguimos
hacia el sur con una ligera subida hasta un cruce de caminos con un enorme
depósito de agua de color verde, ahora seguimos por la pista a la derecha. Vamos descendiendo muy lentamente entre
curvas y recurvas, primero en dirección SW y después ya hacia el norte rodeando
todo el macizo del Lavia.
Sin dejar la pista llegamos a
una zona de campos por nuestra izquierda.
En el cruce de caminos decidimos seguir por el del centro hacia el
norte. Más adelante nos damos cuenta de
que habría sido preferible coger el de la derecha, que nos habría conducido
directamente a los campos de viñas y almendros donde iniciábamos el PR-3.
El camino que seguimos también nos habría llevado hasta el coche, pero
dando un rodeo, y como ya estamos pensando en terminar la ruta y refrescarnos
con agua de cebada…., decidimos hacer un poco de monte través para llegar
directos al coche, aunque las piernas de Javi lo tengan que sufrir (la próxima
vez no olvidará ponerse pantalón largo en la montaña).
Mantén Limpio El Monte. Recoge TODA la BASURA que produces
Tomás Franco
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