Integral de Murcia
Cuesta mucho hacer realidad los sueños,
pero si te esfuerzas lo conseguirás.
Eso es exactamente lo que me
ha ocurrido con la Ruta Integral de Murcia.
La primera vez que la vi en un libro pensé que era imposible de hacer,
después en 2009 José Diego me animó a intentarlo. Entonces hicimos una primera parte,
acompañados de Miguel Ángel y Choni, con muchas dificultades y muchas horas de
recorrido. Semanas después volvimos a
intentar la segunda parte con Miguel Ángel y Juan, esta vez las dificultades
fueron menos intensas y conseguimos terminar en un tiempo razonable. Pero el “gusanillo” había quedado dentro de
mí.
Cuando a final de 2012
terminé el recorrido por la Costa Murciana junto a José Ricardo, le planteé
marcarnos como objetivo para 2013 hacer la Integral de Murcia. Como suele hacer, JoseRi dijo que
adelante. Desde entonces empecé a
plantear pequeñas rutas para ir conociendo el terreno y buscar los mejores
senderos y pasos entre las distintas cumbres.
El 12 de febrero hicimos los
dos Miravetes, el 22 de febrero el Puntarrón, el 2 de marzo los Mamellones con
la compañía de Blas. Pero a partir de
aquí empezaron los problemas. Una lesión de rodilla deja a José Ricardo en
dique seco durante varios meses y tiene que renunciar a la aventura. A partir de entonces me acompaña Nicolás, así
el 28 de marzo hacemos Columbares y Altahona, el 31 de marzo el Cabezo del
Buitre y el Puntal de Villora. Ante la
multitud de caminos entre este último recorrido y el Cabezo del Puerto, volví
en solitario hasta tres veces para elegir los mejores.
La ruta estaba preparada y
habíamos decidido hacerla a final de mayo junto con Juan y utilizando un coche
de apoyo. Pero vuelven los problemas,
Juan tiene que operarse del hombro derecho y decidimos aplazar la ruta para
darle tiempo a la recuperación.
Seguidamente Nicolás sufre una lesión en un pie y también queda en dique
seco. Además he comprobado que los datos
del libro no son correctos, la ruta no tiene 43 km, sino alrededor de 60 km, y
el desnivel no se corresponde con los 2.400 m del libro, sino que puede superar
los 4.000 m.
El verano está ya encima y
hay que tomar decisiones rápidas o dejarlo para no se sabe cuándo. Entonces junto con Juan decidimos hacer un
intento en dos días consecutivos (8 y 9 de junio) y no utilizar coche de apoyo,
debemos llevar todo el alimento y sobre todo el agua necesaria en nuestra
mochila. Y entonces empieza la aventura:
Sábado 8 de junio
A las 7:30 de la mañana
dejamos un coche en la carretera del Garruchal y con el otro nos vamos hasta el
cementerio de Torreaguera, desde donde empezamos a caminar. En media hora hacemos el duro 1,5 km de subida hasta la cumbre del Miravete I,
allí coincidimos con otros amantes de la montaña con los que comentamos la ruta
que acabamos de iniciar. Rápidamente
continuamos la marcha hacia la cumbre del Miravete II al que se llega en 3,5 km
sin dificultades. Tras las fotos de
rigor hay que bajar hasta el fondo de la rambla para afrontar 1 km de dura subida hasta el Puntarrón por la cara
norte. Juan va como un tiro y me cuesta
seguir su ritmo. Llevamos 8,5 km y esta
cumbre es adecuada para el primer descanso y almuerzo.
Con nuevas energías bajamos
hasta el camino de Cañisola para hacer los 3,5 km de camino hasta la base del Mamellón
Norte. Medio km de dura subida con una
pequeña trepada y estamos en lo alto del primer Mamellón. Durante los próximos 3 km hay que crestear
los cinco Mamellones, pero no es un cresteo fácil, hay que subir y descender
cada uno de los cinco, y sobre todo los descensos no son especialmente
fáciles. En el último Mamellón se
encuentra el Pico del Águila donde hacemos algunas de las mejores fotos. Llevamos 17 km de ruta y es hora de tomar un
descanso para comer.
Un km de descenso en
dirección sureste para tomar el camino que a través de una finca privada nos
lleva hasta el Collado de los Ginovinos en 3 km. Juan empieza a notar los síntomas de un
problema intestinal, pero como es un tío duro aguanta. Cruzamos la carretera del Cabezo de la Plata
y por el Camino de Ángel buscamos el sendero para hacer 1 km de empinado
ascenso a la cumbre de Altahona.
Descendemos por el mismo camino para volver al Collado de los Ginovinos
y encarar la subida más dura del día de hoy.
A estas alturas de ruta los 2 km de la cara este de Columbares cuesta
subirlos, además a Juan se le complican los problemas. Lo espero en la cumbre con las últimas
reservas de agua para hacer las fotos de victoria del primer día.
Llevábamos 4 litros de agua
cada uno y se nos ha terminado toda. Son
las 5 de la tarde y aún nos queda 1,5 km de bajada por la cara sur más 2 km de
sendero hasta el coche.
A las 6 de la tarde llegamos
al coche en la carretera del Garruchal, sedientos después de 10 horas de ruta y
29 km con sus 6 hermosas cumbres, o quizás 10 por eso de que los Mamellones son
5 y hay que subirlos y bajarlos uno a uno.
Dar las gracias al servicio
de avituallamiento de la carrera ciclista de Beniaján que se encontraba junto a
nuestro coche. Nos han obsequiado con un
par de botellas de agua fresca que sabían a gloria.
Domingo 9 de junio
Después de la paliza de ayer
las fuerzas no están para un nuevo reto, pero nos sobra ilusión, además hoy
viene de refuerzo Miguel Ángel para animarnos en el empeño.
A las 7:30 de la mañana
dejamos un coche al final de la Cuesta del Olivar de los Lages y con el otro
nos vamos a la carretera del Garruchal, al punto donde terminamos ayer. Las mochilas con comida y 5 litros de agua
pesan lo suficiente para no facilitar el arranque, pero ya no vamos a desistir
hasta el final.
Rápidamente hacemos el 1,5 km
de subida hasta la cumbre del Cabezo del Buitre, foto y bajada a la Senda
Bonita para desviarnos en el primer
cruce hacia el sur, con la vista puesta en la Sierra de Villora. En poco más de 2 km cruzando caminos entre
campos, llegamos a la base de la Sierra y cogemos el sendero que la
bordea. Otro 1,5 km y tenemos la senda
marcada que sube a la alto de la Sierra.
Desde allí tenemos otro km de precioso cresteo hasta la cumbre del
Puntal de Villora.
Tan solo hay 1 km de
complicado descenso, monte través, hasta el camino que vemos al suroeste. Durante 4 km seguimos la ancha pista de
montaña que en dirección oeste sube hasta la Finca la Constancia. Baja hasta el fondo de la rambla y por un
sendero empinado sube hasta unos depósitos de agua a la espalda de la
gasolinera del Puerto de la Cadena.
Desde aquí tomamos el camino en dirección norte hacia una casa grande,
poco después llegamos a la senda que hacia el oeste se dirige al Castillo del
Puerto. Un km después cruzamos bajo la
autovía para hacer la dura subida de 1,5 km hasta las murallas del Castillo del
Puerto.
Pero a Juan le han vuelto los
problemas intestinales y el camino se le hace una autentica tortura. Piensa que debe abandonar porque no puede
seguir el ritmo de los demás, pero no vamos a permitir que lo deje ya tan cerca
del final. Decidimos modificar la ruta
buscando los caminos más cómodos y llevar un ritmo más lento para que pueda
recuperar.
Bajamos del Castillo por el
mismo sendero para coger la ancha pista de montaña que se dirige hacia el
Relojero. Lo previsto era subir por la
mina abandonada hasta la cuerda del Relojero y desde allí a la cumbre, pero
cambiamos para evitar que Juan reviente.
Seguimos por la pista de montaña que bordea el macizo del Relojero hasta
las Cuevas del Cerrillar, donde hacemos un descanso para comer. En tan solo 1 km de subida hacemos la cumbre
del Relojero y volvemos por el mismo camino.
Calculamos que este rodeo nos ha hecho hacer 3 km más de los previstos,
pero ha merecido la pena. Juan está de
mejor humor y ya se ha olvidado de abandonar.
Solo resta el último tirón,
los 5 km que separan el Relojero de la Cresta del Gallo. Subimos a la cumbre por la senda de los Carpi
y bajamos por la cara norte hasta el mirador.
Desde aquí sale el sendero que en 3 km nos baja hasta los Lages donde
tenemos el coche.
En total hoy hemos hecho 37
km en 9,5 horas de ruta con las 5 cumbres previstas. La euforia y satisfacción que tenemos es
inmensa por haber podido completar este reto que nos habíamos propuesto. Más duro que lo que habíamos previsto por las
circunstancias que se han tenido que resolver.
Quiero felicitar a mi amigo
Juan por el enorme esfuerzo que ha tenido que soportar en unas condiciones
físicas mermadas. Si a alguien debo
agradecer el haber podido realizar esta ruta es a él. Gracias también a Miguel, su apoyo en los
momentos complicados ha sido decisivo para no abandonar, y encima de todo se
lleva una ampolla de recuerdo.
RESUMEN
La Integral de Murcia
completa nos ha supuesto 19,5 horas de ruta, con un total de 66 km para cubrir
el recorrido por las 11 cumbres. No he
podido sacar los datos exactos del desnivel, pero calculo que se han superado
los 4.000 metros.
A pesar del esfuerzo, o
quizás por ello, el “gusanillo” de la Integral sigue dentro de mí, y ya estoy
pensando que el año que viene habrá que volverla a hacer, pero no con el mismo
diseño de esta. En mi opinión se debe
renovar la Integral, manteniendo el espíritu de las montañas más significativas
del municipio de Murcia, pero con algunos cambios. Estas son mis sugerencias para tenerlas en
cuenta cuando me lo plantee en 2014:
-
La ruta se debe
hacer sin coche de apoyo, cada uno debe llevar en su mochila la comida y el
agua necesaria para hacer la ruta.
-
No debería durar
más de 12 horas, con el fin de poder iniciarla con los primeros rayos de sol y
terminarla con los últimos.
-
El recorrido debe
ser de unos 50 km, para poderlos recorrer en la velocidad normal de marcha para
este tipo de senderos (3-5 km/hora).
-
No se deben
atravesar fincas privadas. Es duro
aceptar que algunas montañas serán inaccesibles por este motivo.
-
En mi lista de
montañas más significativas del municipio de Murcia, hay que incluir el Pico
del Águila en el Majal Blanco y el precioso recorrido por la Muralla de King
Kong. Por supuesto, no se debe
prescindir del Castillo del Puerto, el Relojero, Columbares y la Cresta del
Gallo.
Bueno, pues ahí quedan
algunas ideas para el próximo año, a ver si puedo contar con unos cuantos
amantes de estos montes.
Estos son los amigos que me
han ayudado a hacer realidad este sueño:
-
José Ricardo
Frutos
-
Nicolás Enrique
Lova
-
Juan Almela
-
Miguel Ángel
Molina
Mi más sincero agradecimiento
a todos ellos.
Tomás Franco
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