sábado, 20 de junio de 2015

Integral de Murcia: COMPLETA-2013


Integral de Murcia

Cuesta mucho hacer realidad los sueños, pero si te esfuerzas lo conseguirás.

Eso es exactamente lo que me ha ocurrido con la Ruta Integral de Murcia.  La primera vez que la vi en un libro pensé que era imposible de hacer, después en 2009 José Diego me animó a intentarlo.  Entonces hicimos una primera parte, acompañados de Miguel Ángel y Choni, con muchas dificultades y muchas horas de recorrido.  Semanas después volvimos a intentar la segunda parte con Miguel Ángel y Juan, esta vez las dificultades fueron menos intensas y conseguimos terminar en un tiempo razonable.  Pero el “gusanillo” había quedado dentro de mí.

Cuando a final de 2012 terminé el recorrido por la Costa Murciana junto a José Ricardo, le planteé marcarnos como objetivo para 2013 hacer la Integral de Murcia.  Como suele hacer, JoseRi dijo que adelante.  Desde entonces empecé a plantear pequeñas rutas para ir conociendo el terreno y buscar los mejores senderos y pasos entre las distintas cumbres.

El 12 de febrero hicimos los dos Miravetes, el 22 de febrero el Puntarrón, el 2 de marzo los Mamellones con la compañía de Blas.  Pero a partir de aquí empezaron los problemas. Una lesión de rodilla deja a José Ricardo en dique seco durante varios meses y tiene que renunciar a la aventura.  A partir de entonces me acompaña Nicolás, así el 28 de marzo hacemos Columbares y Altahona, el 31 de marzo el Cabezo del Buitre y el Puntal de Villora.  Ante la multitud de caminos entre este último recorrido y el Cabezo del Puerto, volví en solitario hasta tres veces para elegir los mejores.

La ruta estaba preparada y habíamos decidido hacerla a final de mayo junto con Juan y utilizando un coche de apoyo.  Pero vuelven los problemas, Juan tiene que operarse del hombro derecho y decidimos aplazar la ruta para darle tiempo a la recuperación.  Seguidamente Nicolás sufre una lesión en un pie y también queda en dique seco.  Además he comprobado que los datos del libro no son correctos, la ruta no tiene 43 km, sino alrededor de 60 km, y el desnivel no se corresponde con los 2.400 m del libro, sino que puede superar los 4.000 m.

El verano está ya encima y hay que tomar decisiones rápidas o dejarlo para no se sabe cuándo.  Entonces junto con Juan decidimos hacer un intento en dos días consecutivos (8 y 9 de junio) y no utilizar coche de apoyo, debemos llevar todo el alimento y sobre todo el agua necesaria en nuestra mochila.  Y entonces empieza la aventura:

Sábado 8 de junio

A las 7:30 de la mañana dejamos un coche en la carretera del Garruchal y con el otro nos vamos hasta el cementerio de Torreaguera, desde donde empezamos a caminar.  En media hora hacemos el duro 1,5  km de subida hasta la cumbre del Miravete I, allí coincidimos con otros amantes de la montaña con los que comentamos la ruta que acabamos de iniciar.  Rápidamente continuamos la marcha hacia la cumbre del Miravete II al que se llega en 3,5 km sin dificultades.  Tras las fotos de rigor hay que bajar hasta el fondo de la rambla para afrontar 1 km de  dura subida hasta el Puntarrón por la cara norte.  Juan va como un tiro y me cuesta seguir su ritmo.  Llevamos 8,5 km y esta cumbre es adecuada para el primer descanso y almuerzo.

Con nuevas energías bajamos hasta el camino de Cañisola para hacer los 3,5 km de camino hasta la base del Mamellón Norte.  Medio km de dura subida con una pequeña trepada y estamos en lo alto del primer Mamellón.  Durante los próximos 3 km hay que crestear los cinco Mamellones, pero no es un cresteo fácil, hay que subir y descender cada uno de los cinco, y sobre todo los descensos no son especialmente fáciles.  En el último Mamellón se encuentra el Pico del Águila donde hacemos algunas de las mejores fotos.  Llevamos 17 km de ruta y es hora de tomar un descanso para comer.
Un km de descenso en dirección sureste para tomar el camino que a través de una finca privada nos lleva hasta el Collado de los Ginovinos en 3 km.  Juan empieza a notar los síntomas de un problema intestinal, pero como es un tío duro aguanta.  Cruzamos la carretera del Cabezo de la Plata y por el Camino de Ángel buscamos el sendero para hacer 1 km de empinado ascenso a la cumbre de Altahona.  Descendemos por el mismo camino para volver al Collado de los Ginovinos y encarar la subida más dura del día de hoy.  A estas alturas de ruta los 2 km de la cara este de Columbares cuesta subirlos, además a Juan se le complican los problemas.  Lo espero en la cumbre con las últimas reservas de agua para hacer las fotos de victoria del primer día.

Llevábamos 4 litros de agua cada uno y se nos ha terminado toda.  Son las 5 de la tarde y aún nos queda 1,5 km de bajada por la cara sur más 2 km de sendero hasta el coche.

A las 6 de la tarde llegamos al coche en la carretera del Garruchal, sedientos después de 10 horas de ruta y 29 km con sus 6 hermosas cumbres, o quizás 10 por eso de que los Mamellones son 5 y hay que subirlos y bajarlos uno a uno.

Dar las gracias al servicio de avituallamiento de la carrera ciclista de Beniaján que se encontraba junto a nuestro coche.  Nos han obsequiado con un par de botellas de agua fresca que sabían a gloria.


Domingo 9 de junio

Después de la paliza de ayer las fuerzas no están para un nuevo reto, pero nos sobra ilusión, además hoy viene de refuerzo Miguel Ángel para animarnos en el empeño.

A las 7:30 de la mañana dejamos un coche al final de la Cuesta del Olivar de los Lages y con el otro nos vamos a la carretera del Garruchal, al punto donde terminamos ayer.  Las mochilas con comida y 5 litros de agua pesan lo suficiente para no facilitar el arranque, pero ya no vamos a desistir hasta el final.

Rápidamente hacemos el 1,5 km de subida hasta la cumbre del Cabezo del Buitre, foto y bajada a la Senda Bonita para desviarnos en el  primer cruce hacia el sur, con la vista puesta en la Sierra de Villora.  En poco más de 2 km cruzando caminos entre campos, llegamos a la base de la Sierra y cogemos el sendero que la bordea.  Otro 1,5 km y tenemos la senda marcada que sube a la alto de la Sierra.  Desde allí tenemos otro km de precioso cresteo hasta la cumbre del Puntal de Villora.

Tan solo hay 1 km de complicado descenso, monte través, hasta el camino que vemos al suroeste.  Durante 4 km seguimos la ancha pista de montaña que en dirección oeste sube hasta la Finca la Constancia.  Baja hasta el fondo de la rambla y por un sendero empinado sube hasta unos depósitos de agua a la espalda de la gasolinera del Puerto de la Cadena.  Desde aquí tomamos el camino en dirección norte hacia una casa grande, poco después llegamos a la senda que hacia el oeste se dirige al Castillo del Puerto.  Un km después cruzamos bajo la autovía para hacer la dura subida de 1,5 km hasta las murallas del Castillo del Puerto.

Pero a Juan le han vuelto los problemas intestinales y el camino se le hace una autentica tortura.  Piensa que debe abandonar porque no puede seguir el ritmo de los demás, pero no vamos a permitir que lo deje ya tan cerca del final.  Decidimos modificar la ruta buscando los caminos más cómodos y llevar un ritmo más lento para que pueda recuperar.

Bajamos del Castillo por el mismo sendero para coger la ancha pista de montaña que se dirige hacia el Relojero.  Lo previsto era subir por la mina abandonada hasta la cuerda del Relojero y desde allí a la cumbre, pero cambiamos para evitar que Juan reviente.  Seguimos por la pista de montaña que bordea el macizo del Relojero hasta las Cuevas del Cerrillar, donde hacemos un descanso para comer.  En tan solo 1 km de subida hacemos la cumbre del Relojero y volvemos por el mismo camino.  Calculamos que este rodeo nos ha hecho hacer 3 km más de los previstos, pero ha merecido la pena.  Juan está de mejor humor y ya se ha olvidado de abandonar.

Solo resta el último tirón, los 5 km que separan el Relojero de la Cresta del Gallo.  Subimos a la cumbre por la senda de los Carpi y bajamos por la cara norte hasta el mirador.  Desde aquí sale el sendero que en 3 km nos baja hasta los Lages donde tenemos el coche.

En total hoy hemos hecho 37 km en 9,5 horas de ruta con las 5 cumbres previstas.  La euforia y satisfacción que tenemos es inmensa por haber podido completar este reto que nos habíamos propuesto.  Más duro que lo que habíamos previsto por las circunstancias que se han tenido que resolver.

Quiero felicitar a mi amigo Juan por el enorme esfuerzo que ha tenido que soportar en unas condiciones físicas mermadas.  Si a alguien debo agradecer el haber podido realizar esta ruta es a él.  Gracias también a Miguel, su apoyo en los momentos complicados ha sido decisivo para no abandonar, y encima de todo se lleva una ampolla de recuerdo.

RESUMEN

La Integral de Murcia completa nos ha supuesto 19,5 horas de ruta, con un total de 66 km para cubrir el recorrido por las 11 cumbres.  No he podido sacar los datos exactos del desnivel, pero calculo que se han superado los 4.000 metros.

A pesar del esfuerzo, o quizás por ello, el “gusanillo” de la Integral sigue dentro de mí, y ya estoy pensando que el año que viene habrá que volverla a hacer, pero no con el mismo diseño de esta.  En mi opinión se debe renovar la Integral, manteniendo el espíritu de las montañas más significativas del municipio de Murcia, pero con algunos cambios.  Estas son mis sugerencias para tenerlas en cuenta cuando me lo plantee en 2014:

-         La ruta se debe hacer sin coche de apoyo, cada uno debe llevar en su mochila la comida y el agua necesaria para hacer la ruta.
-         No debería durar más de 12 horas, con el fin de poder iniciarla con los primeros rayos de sol y terminarla con los últimos.
-         El recorrido debe ser de unos 50 km, para poderlos recorrer en la velocidad normal de marcha para este tipo de senderos (3-5 km/hora).
-         No se deben atravesar fincas privadas.  Es duro aceptar que algunas montañas serán inaccesibles por este motivo.
-         En mi lista de montañas más significativas del municipio de Murcia, hay que incluir el Pico del Águila en el Majal Blanco y el precioso recorrido por la Muralla de King Kong.  Por supuesto, no se debe prescindir del Castillo del Puerto, el Relojero, Columbares y la Cresta del Gallo.

Bueno, pues ahí quedan algunas ideas para el próximo año, a ver si puedo contar con unos cuantos amantes de estos montes.

Estos son los amigos que me han ayudado a hacer realidad este sueño:

-         José Ricardo Frutos
-         Nicolás Enrique Lova
-         Juan Almela
-         Miguel Ángel Molina

Mi más sincero agradecimiento a todos ellos.

Tomás Franco



















































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