La Guillimona desde los Collados de la Sagra
Domingo 26 de enero de 2014. La Gillimona es un dos mil bastante sencillo
subiendo por su cara NE desde el Puerto del Pinar. Como esa ruta ya la conocemos, Juan y yo
queríamos probar a ascenderlo por la cara SW, partiendo desde los Collados de
la Sagra. La experiencia de hoy nos ha
deparado una ruta dura y larga, con pasos complicados y difícil orientación
para encontrar la ligera loma de 2.064 m, apenas distinguible del resto de
cumbres por encima de los dos mil.
La ruta la iniciamos en la
carretera NE-46, en la entrada al observatorio de la Sagra, justo pasado el
restaurante de los Collados de la Sagra.
Ni que decir que la majestuosa Sagra cubierta de nieve preside nuestra
ruta. Todos los coches y montañeros que
nos encontramos se dirigen a la Sagra, mientras que nosotros vamos justo al
lado contrario.
Caminamos hacia el
observatorio de la Sagra, cruzamos las instalaciones y seguimos el camino que
gira al oeste hacia el Barranco de Montilla.
Nuestra intención -según la ruta y mapa consultado- es introducirnos en
el barranco y ascender hacia el Cortijo de los Miravetes. El problema surge cuando muy cerca del
Barranco el camino termina en una valla que cierra el paso. Para evitar problemas decidimos ascender por
un empinado pedregal hacia las cumbres que tenemos al NE. Tras las primeras trepadas encontramos hitos
de piedra que nos conducen por los mejores pasos. Al final nos encontramos sobre la Loma de
Montilla cresteando hacia el NE mientras una valla nos cierra el paso a la
izquierda. Comprendemos que estamos muy
lejos de nuestro objetivo para seguir cresteando, y decidimos saltar la valla y
descender al norte hacia los campos del Cortijo de los Miravetes.
Cruzamos los campos hacia el
NE encontrándonos con las cascadas de agua y el hermoso encajonamiento del
Barranco Maguillo. Lo atravesamos por la
parte más fácil y nos dirigimos hacia el norte, a la cuerda de la Guillimona
que observamos recorrida completamente por una valla. Durante un tramo caminamos por la cuerda
junto a la valla, hasta que comprendemos que no tenemos tiempo material para
subir y bajar todos los barrancos que nos salen al paso. Intentamos buscar un paso más sencillo a
través de las lomas que tenemos a nuestra derecha. Pero la orientación es muy complicada,
estamos rodeados de lomas y cerros que superan los dos mil y encontrar el
vértice a 2.064 de la Guillimona parece
tan difícil como lo de la aguja en el pajar.
La verdad es que se nos está
acabando el tiempo disponible para hacer la cumbre y volver al coche, sin que
nos sorprenda la noche. Al final la
suerte nos acompaña y desde lo alto de un cerro vemos el vértice
geodésico. Rápidamente tomamos posesión
de la cumbre, hacemos las fotos de rigor y empezamos a bajar por una especie de
sendero, más o menos paralelo a la zona por donde hemos subido, pero más al sur
y por lo tanto a menor altura.
Caminamos hacia el SW por los
mejores pasos, tomando como referencia el Castejón de los Miravetes (dos
enormes rocas por encima del Cortijo).
Ya próximos al cortijo nos encontramos un camino que se dirige hacia las
casas, decidimos seguirlo para evitarnos el tramo complicado del inicio de la
subida. Ahora caminamos en paralelo al
recorrido de esta mañana, más al norte y a mayor altura. A pesar de la nieve y el barro, el camino es
muy fácil de recorrer, mientras el Barranco de Montilla se va formando a
nuestra izquierda. El nuevo problema
surge cuando el camino gira hacia la derecha alejándose considerablemente de
nuestro punto de regreso.
En este momento decidimos
dejar el camino y descender al fondo del Barranco para cruzar hacia la zona de
los Collados de la Sagra.
Pero no creo que fuera una
decisión acertada. El descenso es muy
complicado, con piedra suelta y demasiada verticalidad. Cuando al fin conseguimos llegar al fondo del
barranco y pasar el pequeño cauce de agua, nos encontramos con dos nuevas
vallas que nos cierran el paso.
Finalmente conseguimos cruzarlas y pasar al bosque de la orilla
contraria. Ahora ya todo es más sencillo,
caminamos por un bonito bosque, sin dificultades, paralelo a la carretera,
hasta encontrar un camino que por la parte baja del observatorio nos lleva
hasta la carretera, a unos metros del coche.
Dura y preciosa ruta la de
hoy. Las vistas por toda la cuerda de la
Guillimona son espectaculares. La zona
es especialmente silenciosa y solitaria.
Tan solo hemos escuchado el viento y el agua, y solo nos hemos
encontrado con un buitre que daba vueltas sobre la cumbre. El problema en esta ruta vuelve a ser las
vallas, gran parte de ellas de mucha altura y con pinchos.
Una idea para cuando volvamos a esta ruta, sería
evitar toda la zona del Barranco y la Loma de Montilla. Ir desde lo Collados de la Sagra hacia el
norte, buscando la forma más sencilla de llegar al Cortijo de los Miravetes y
el Barranco Maguillo.
Números: 17 km, 7 horas, 2.400
m. Mapa http://worldsummits.net/
Tomás Franco
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