VUELTA A LA CARA SUR DEL PEDRO LÓPEZ
Hace dos años y medio que
tuvimos un mal día en esta misma ruta, entonces nos empeñamos en encontrar un
paso que cruzara toda la base del Pedro López en dirección oeste-este. No lo encontramos y la salida hacia la cumbre
fue complicada trepando hasta una brecha por donde descendían los arruís. Desde entonces no habíamos vuelto, ni hoy
tampoco teníamos intención de ello, pero al encontrarnos la carretera cortada
en el Collado Bermejo por una carrera, hemos decidido volver a la dichosa cara
sur del Pedro López con la intención de no complicarnos la vida.
Domingo 14 de junio de 2015. Con Juan voy hacia Sierra Espuña por Aledo, pasado
el área recreativa de Las Alquerías llegamos hasta el aparcamiento en el
Mirador del Collado Pilón donde dejamos el coche.
Vamos por el camino que se
dirige a la Carrasca , en el primer cruce continuamos por la
derecha. El camino llega a la casa de la Carrasca y continua en
dirección oeste, al llegar a un sembrado vallado sale una senda a la derecha
que sube hasta el camino forestal (todo está marcado como PR). Tomamos hacia la izquierda en dirección a las
Cuevas de la Plata ,
antes de llegar, en una curva con un depósito de agua y balsa, justo a la
derecha se inicia la senda marcada con hitos de piedra. En este punto llevamos 5,5 km desde el coche.
La senda asciende suavemente
en dirección este, y poco después entendemos el punto en donde la perdimos la
vez anterior. La senda deja de subir
para convertirse en un pequeño camino, bien evidente, que sigue en dirección
este, prácticamente sin desnivel.
¡Estamos muy contentos!.... hemos encontrado el camino, parece un paseo
fácil, las vistas son esplendidas….., pues a disfrutarlo.
Vamos pegados a la pared,
adivinado el paso bajo la cumbre que no podemos ver, hasta llegar a una zona de
torrentera donde el camino sube en zigzag, pero todo está destrozado. Ascendemos intentando adivinar el camino, con
mucho cuidado por la gran cantidad de piedra suelta hasta salir unos metros más
arriba por el lado derecho. De nuevo la
senda es perfecta y avanzamos rápidamente hasta que definitivamente desaparece
dejándonos sin posibilidad de continuar.
Suponemos que debe haber algún paso más arriba, así que subimos algunos
metros rodeando una gran sabina hasta encontrar unos hitos de piedra que vienen
desde la izquierda. Entendemos que algunos
metros antes, deberíamos haber subido para pegarnos a la pared y continuar
siguiendo estos hitos.
Las marcas nos llevan a un
paso por una estrecha brecha, que tapa una sabina. Por aquí accedemos a la cara norte y ya
siguiendo las marcas de piedra subimos hasta la cumbre que queda a 0,5 km ahora
en dirección oeste.
Disfrutamos de la cumbre que
al final hemos conseguido por el lado contrario a lo habitual, después de
cruzar todos los cortados de la cara sur.
Para regresar tomamos el
camino habitual, abandonamos la cumbre en dirección norte hasta el camino que
tomamos a la derecha en dirección a los pozos de la nieve, y antes de llegar
giramos a la derecha para bajar por el camino de la Carrasca.
Más información de la ruta
en:
Tomás Franco
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